Directores y profesores de teatro: Federico Herrero y Nicolás Francisco Herrero, dictaron el la Facultad de Letras y en el Teatro Escuela Central de la ciudad de Buenos Aires, una conferencia, tema
Arte dramático, reflexiones
A continuación conceptos contenidos en la conferencia citada desde mi punto de vista.
Federico Herrero comienza la conferencia definiendo el propósito de la misma: es un granito de de arena con el fin de intentar recuperar el trasfondo de lo que realmente encierra el arte dramático, desde la óptica sobre todo de la capacidad dramática de acción y expresión, patrimonio de toda la humanidad en todas sus formas, tiempos y espacios.
Los directores en otro instante de la conferencia y la siguiente reflexión:tener claro esto conduce a una mejor comprensión del fenómeno teatral, de sus amplias repercusiones y posibilidades como herramienta que ayude a conocerse mejor y consecuentemente a mejorar también la calidad de vida humana a todos los niveles.
En otro instante de la conferencia los directores afirman: el actor es un ser vulnerable, un ser que quiere actuar y que suele poner en esa necesidad en acción, con un compromiso de cuerpo y espíritu.
El siglo nos da ejemplos numerosos de esa vulnerabilidad.
Federico Herrero y el siguiente concepto: el arte dramático sigue su propio camino, porque en su medida humana, sigue despertando la atención del público que cada día, en todas partes, se unen para celebrar el rito de la ficción.
Los directores afirman en la segunda parte de la conferencia:el arte dramático es presente, como la vida, para la que el pasado ya no es y el futuro no lo es aún.
La representación teatral, como la vida, nace, deviene y muere. La representación de mañana se parecerá, seguramente, a la de hoy, porque ha sido cuidadosamente preparada asegurando cómo se relacionan sus partes; pero lo personal del actor no es la misma de ayer, ni el público es el mismo, ni el mundo en que esta nueva representación se realiza, es el mismo que ayer.
El hecho teatral vivo y auténtico, ocurre una sola vez y es irrepetible.
Los directores afirman: el actor es lo determinante del arte dramático, imprescindible en la representación.
Un actor puede crear ante el público, puede realizar formidables modificaciones, sin texto previo, sin director que lo contenga, sin escenógrafo que diseñe su espacio.