Libro: -Secretos para hacer teatro-, autores: directores: Federico Herrero y Nicolás Francisco Herrero, especialistas en artes y ciencias del actor.
Libro publicado por Teatro Escuela Central, con el auspicio del Instituto internacional de artes del teatro, en el año 2010 en ciudad de Buenos Aires.
A continuación algunos conceptos contenidos en el mismo, desde mi punto de vista.
Si se considerara al teatro como una rama de la literatura o sólo como una forma más de narrativa, se estaría cometiendo nuevamente el error de desconocer que la naturaleza de la escritura teatral es para ser completada en el escenario con su representación.
Es en ese momento que la obra toma su real significado.
Por supuesto, existe una polémica tan antigua como la existencia del teatro, sin algo escrito necesita de ser completado ¿es por si mismo una obra de arte?.Incluso se podría llegar a establecer un teatro para la lectura y un teatro para la representación.
En algunos periodos o culturas se ha dado más importancia a la literatura dramática —obras de teatro— pero en otros hay una mayor preocupación por los aspectos de la producción escénica.
En algunas culturas se valora el teatro como medio para contar historias; en otras, como religión, espectáculo o entretenimiento.El teatro se ha utilizado como extensión de celebraciones religiosas, como medio para esparcir ideas políticas o para difundir propaganda a grandes masas, como entretenimiento y también como arte.
A través de la historia ha desarrollado su actividad en tres niveles al mismo tiempo: como entretenimiento popular de escasa organización, como importante actividad pública y como arte para minorías.
Como entretenimiento popular, ha habido siempre individuos o pequeños grupos que trabajan por su cuenta, representando cualquier cosa, desde números de circo hasta farsas para grandes masas.El teatro como actividad pública consiste en el drama literario representado en teatros públicos; se trata por lo general de una actividad comercial o subvencionada por el estado para el público en general.
La tragedia griega, las obras didácticas medievales y el teatro contemporáneo entran dentro de esta categoría.
El teatro como arte para unas minorias lo define su propio público, un grupo limitado con gustos especiales.
Esta fórmula puede aplicarse tanto a las representaciones en la corte durante el renacimiento como al teatro de vanguardia.