Federico Herrero: libro: -actuación sin límites-
Federico Herrero y Nicolás Francisco Herrero, directores y profesores de teatro, en el año 2010, publicaron el libro: Actuación, sin límites.
A continuación contenidos del libro desde mi punto de vista.
Federico Herrero y Nicolás Francisco Herrero, y una definición, -actuar es cumplir con una serie de tareas creadoras que corresponden al implemento de las intenciones del autor, tareas por medio de las cuales se llega a vivir de verdad el papel.
Por supuesto aclara, Federico Herrero, la actuación, es parte de una propuesta estética, conformada por las distintas partes que integran una obra que se presenta ante el espectador.
Nicolás Francisco Herrero, completa el concepto anterior, me gusta definir a una obra de teatro como una estructura en movimiento.
Los directores cometen un grave error al forzar a un actor de seguir sus sentimientos y su concepto de un papel. Con ello les hacen violencia. La función de un director debe ser otra; por encima de todo, comprender las inclinaciones y sentimientos del actor, del escenógrafo y de todos cuantos toman parte de la representación.
Solo después de impregnarse del material creador, vivo en el espíritu de todos ellos, podrá darse cuenta de lo que se debe hacer con ese material, y sabrá cómo hacerlo. Si impone su propia manera de sentir no obtendrá el material palpitante y vivo de los que creen la obra; y de una cosa muerta surgirá un trabajo muerto.
Las emociones y los sentimientos, a partir de una idea, es lo determinante en el arte del teatro, no hay que analizar una entonación, sino la emoción que la produjo.
Comprender, recordar y sentir son categorías diferentes.
Busquen metas que alcanzar, sugieren Federico Herrero y Nicolás Francisco Herrero, a los actores, pero no por medio del razonamiento sino de la práctica de la actuación.
Está claro ya que ha empezado, y que es inevitable, la crisis del teatro de representación y distracción, el teatro de espectáculo.
En el sentido del efecto externo, en un sentido puramente profesional, la cinematografía ha derrotado al teatro.
La decoración, en cuanto se refiere a lo natural (y también lo estilizado); la iluminación de las multitudes, las procesiones las escenas de la vida cotidiana, las tormentas, el viento, todo ello es incomparable en el cine.
Además, en el cine se repiten incesantemente esas emociones que el actor siente en una etapa inicial, cuando el papel está fresco en él y sus sentimientos no se han hecho estereotipados y rancios.
Los actores pueden verse constantemente, ver lo que hacen, lo cual les da oportunidad de perfeccionarse… No hay que olvidar que el público se acostumbra con una velocidad pasmosa a recibir en el teatro, dentro de los límites del escenario, la verdad, la naturalidad, la belleza innata, y aprender a valorar esas cosas solamente, o sea a discernir.
Se puede pensar, imaginarse, o verse y oírse uno mismo en su propia mente, cómo uno o un ser imaginario actuaria o hablaría en un momento dado al estudiar determinado papel. Pero se puede concebir un papel de muchas maneras diferentes, poniéndose inmediata mente en el lugar y la situación del personaje. Se puede sentir el espíritu vivo del actor o actriz que le da uno la réplica en una escena; se puede trazar uno una meta para influir, en una medida y otra, sobre el alma viva de ese objeto. Y empezar a cumplir una labor así, esto es, empezar a actuar instintivamente, de acuerdo con la experiencia de la vida que uno tenga.
Federico Herrero y Nicolás Francisco Herrero, afirman: el arte del actor es como la vida, en la actuación nada se repite, como en la vida.
No hay dos personas, ni dos pensamientos o sentimientos iguales.
Lo que el actor siente hoy en escena no podrá repetirlo mañana.
Por eso no puede quedar fija una emoción determinada; siempre tendrá que volver a surgir como la primera vez.
Solo se permiten comentarios en esta categoría.
- 0
Medallas
- 0
Seguidores
- 373
Visitas
- 0
Favoritos
303
Temas
194
Puntaje
13
Seguidores
Acerca de alejandrator
Es un Mujer
Su rango es de Nivel 2
Este tema no posee logros